lunes, enero 04, 2010

20 de Noviembre



Lima; viernes 20 de noviembre del 2009, 4:30 p.m.

Me encontraba en el trabajo, cuando; mi cuñada Ana , me llamo al celular;

- ¿Aló, Roger?-

- Hola Anita, como est…-

- Roger, Brenda esta con los dolores de parto, ¡tu hija va a nacer ahorita!, ven , rápido,

tú hija te necesita!-

Luego de eso, en la pantalla del celular se leía:

-“termino de la llamada”.-

Me quede en pánico; Brenda se encontraba en Barranca, a 4 horas de viaje desde Lima. Hasta entonces, Brenda y yo, estábamos muy seguros que nuestra bebe nacería el día sábado 21, o, domingo 22. Pero claro, Killa, pensaba diferente.


Luego, de una coordinación rápida en la chamba, me dejaron salir, y tome un taxi al Terminal, llegando ahí, tome el bus que ya partía.(a las justas, fiuu!) y comencé mi viaje de 4 horas, Yo iba sin equipaje y estaba re-contra nervioso.


No tenia crédito en el celular, así que luego de 3 horas de viaje, llegando a Huacho, baje del bus corriendo para cargar “el celular”, en una tiendita. Para mi mala suerte, la chica se demoro tanto, en hacerlo que, al volver al bus, éste, ya partía por la calle lateral, y sin mi!. –

Entraba en Histeria total, mientras perseguía al maldito bus, gritándole para que se detenga, cuando por fin lo hizo, regrese a mi asiento, la muy terra- moza me sermoneo:

-“no esperamos a nadie mas de un minuto, sino regresa al toque, se queda pe”-

Tras pasar tal susto, llame a Brenda, pero Ana, me contesto,


-“Ya nació tu hija, Killa, a las 5 de la tarde, pero el doctor Jara, le ha hecho una cesárea a Brenda, porque ella se había desmayado, durante el trabajo de parto, tranquilo, ahora ella, esta descansando”-


Yo estaba frío de la emoción, pero mas tranquilo.


Y mientras hablábamos, el bus atravesaba Supe, Pueblo, ya me acercaba a Barranca, cuando dieron las ocho de la noche; llegue al Terminal, Ana me esperaba Allí, y luego de saludarnos, tomamos un moto taxi.


Llegamos a la clínica de Barranca y tras atravesar el largo corredor entramos al cuarto en donde vi a Brenda echada en la cama y con el suero inyectado en su brazo. el hijo pequeño de Ana, Fabián, estaba sentado a su lado. Hacia el otro lado, una enfermera tenia a la bebe. Arropada en un roponcito rosado, le di un beso a Brenda, estaba orgulloso de ella, la operación la había dejado agotada y hablaba poco, luego la enfermera me dio Killa, al verla note que tenia el rostro de su madre, y sus ojos brillaban de manera especial, eso me sorprendió, de que tuviera los ojos ya abiertos, aunque solo tuviera 3 horas de nacida.


Esa tarde, Brenda fue muy valiente, y la recompensa a ese sacrificio fue el ver a nuestra hija nacida , viva y sana! Sin embargo la operación le dejó muy cansada, pero además, la noche que se venia, seria una dura prueba para los tres.


Esa noche, creo , revivimos nuestro nacimiento, cuando nuestros respectivos padres nos tuvieron, por fin en brazos, y nos conmovimos con todo lo que pasamos esa noche, sabiendo, que nuestros padres, al igual que nosotros; atravesaron los mismos problemas, esa “primera noche de vida con sus hijos”.



Volviendo al día de hoy, hemos pasado ya, el primer mes con 14 días y empieza a anochecer, Brenda me dice, desde el cuarto de al lado, que es hora de bañar a la bebe, mientras; que frente a la computadora sostengo a Killa, (con sus 4.3 kilos) en mi brazo izquierdo, y termino de tipear con el brazo derecho, este relato de como, aconteció su nacimiento.

-Buaaahh, Buaaahh -, Killa empieza llorar, y eso significa que ya es hora.



Fin