miércoles, octubre 04, 2006

TA QUE MOSTRO!


“Expuesto a peligrosas cargas de adulaciones y sometido a múltiples sesiones de irradiación de lisonjas, Paquin Larosa fue convertido en un gigantesco y monstruoso ser (ósea un tipo bien obeso y grasoso) de piel azulada, con una apariencia tal que te haría estremecer como una hoja de papel bond de 50 gr. al viento, Si señores esta abominación distribuyo el terror en cada puesto de periódicos y zona de canillitas, su origen se debió a experimentos secretos (tales como hacer fanzines y revistas que tendrán mucho éxito) con jóvenes dibujantes de comics a finales de los cincuenta”.


Eso Decía el viejo jefe de la sección de amenidades del diario el Capuchino, tomándose unas chelas con nosotros sencillos practicantes (ahí estaba yo) y también jóvenes dibujantes reunidos en un bar del parque Francia, Era finales de los ochentas pero el jefe recordaba esa noche, hechos que ocurrieron cuarenta años atrás y los recordaba como si fueran ayer (misma hora del lonchecito).

Después de tomar un buen sorbo de cerveza helada se seco con la manga de su viejo abrigo y continuo, Nadie imaginó que Paquin escapara del laboratorio secreto del gobierno, Pero, entonces cada vez que alguien lo adulaba mientras dibujaba, el se hinchaba sin control y terminaba convirtiéndose en (y alzando los brazos y derramando la chela grito) “EL MOOONSTRUO DEL COOOMIC”. Mientras el chino del bar nos decía un glito más y los boto, calamba)

Sus dibujos eran bacanes, como no adularlo,(se lamentaba el viejo jefe) pero ya estaba maldito- “No me adulen “No soy yo cuando me adulan”, nos advertía. Y entonces llego ella; Una musa reportera que admirada por los bellos dibujos de Paquin lo visito de sorpresa en su oficina, luego fueron a un bar y luego, bueno ya saben, fue un todo un romance.

Pero la tragedia se desato cuando ella publicó un reportaje adulador, y todos en el diario enterados llegaron de uno a uno a felicitarlo desde el director del diario hasta el barrendero. Y entonces de repente sorprendiendo a todos se agigantó y le creció la melena que luego se tornó roja y la piel se le puso azul y desesperado huyo del lugar luego de lanzar a un reportero bajito desde el 8º piso porque le pregunto -”¿Que tipo de tónico de calcio usabaaaaaahhhhhhhhhhh”- (y así gritó hasta que se dió de mitra contra el suelo).


La policía nunca se apareció (la misma vaina, decían que tenias que pagarle la gasolina que no tenían plata, en fin) todos los curiosos que lo veían dar saltos entre coche y coche lo seguían, la chusma rápidamente numerosa y enfurecida lo acorraló en el lote de construcción del entonces nuevo edificio “centro cívico”.

En eso Llegaron hasta allí los pilotos vestidos “a lo Quiñones” y lo sitiaron en lo alto del edificio en construcción y le descargaron sus ráfagas de metralla, el monstruo les lanzo flamas de tinta que cegaron a un par de pilotos y los hizo estrellarse contra los edificios del diario el Coimercio y la Re-púdica, enfurecidos el resto del escuadrón descargaron sus ráfagas de metralla , luego de eso cayo al suelo.

La chusma se aglomero para ver al monstruo pero en su lugar solo se halló a delgadísimo dibujante Paquin y mientras los reporteros decían que los aviones mataron al monstruo nuestro viejo jefe en ese entonces joven les corrigió.

-No fueron los aviones los que mataron al historietista sino fue la Lisonja-

Y así el jefe termino su relato de borracho.