Viendo que mis alumnos del taller de comic tenían dificultades para las diferentes posturas de sus personajes decidí romper el chanchito y comprar uno de esos muñecos articulados para dibujo en la casa fénix (antiguo “point” para los que laboran en el “bisnes” del dibujo y la pintura),.
pero los precios estaban “carolinos”, solo me quedo regresar e intentarlo en otra zona “la kachina”. Ahí había un tío que vendía sus “estilógrafos usaditos pero bien lavaditos”, y para mi suerte, tenia 3 muñequitos pero estaban “matadazos”,el tío me dijo que estaban de oferta, a uno le faltaba una patita pero que importa me dije y le baje el billete.
Ya en la noche a mi jato bajaron a eso de la 9 mis patas “reptilio” y su pata “chacalon”, y se ganaron con la compra y de hachazo me los pidieron prestados, bueno me habían prestado su” fotocopia de lumís”, así que bacán, ya para el lunes Reptilio me devolvería los dos muñecos .
Reptilio tenia su cuarto sobre el taller mecánico de su papá y aunque su viejo dejaba sus balones de oxigeno de soldar ahí, nadie lo jodia , se quedaba de amanecida haciendo sus comics, a diferencia de su viejo reptilio era muy ordenadito pero siempre le gustaba su cigarrito ( el normal por siaca), pero los compraba por sueltito, para ir dejando el vicio nos decía.
Además, tenia siempre uno en su mesa de dibujo que nunca fumaba y en el que estaba escrito, “el cigarro mata”. Bueno se dijo a dibujar y cuando miro hacia el muñequito que había dejado en la mesa éste había desaparecido. Put%&! Seguro se ha caído! Se arrodillo buscándolo ¿Dónde estará? Dijo volviendo a sentarse y vio al muñeco parado sobre la mesa frente a el y ¡zas!! le apuñalo en el hombro con un estilógrafo , Reptilio gritó: ¿noooooooooooooo! Eeergh… me- megh ca- ca-cagaste ehl-el cero dos cha- cha-tu-mar-ma- may!
Pero ahí no quedo la cosa “repti” que era un piconazo , cogio el mazo de su viejo y volvió al taller y se puso a buscar al condenado muñequito, debajo de su sofá oyó ruiditos y metió su brazo ahí, pero para “piña,” su manga se atoro con algo mientras el muñequito que se encontraba detrás de él, abría fría y silenciosamente la llave del tanque de gas para soldar, reptilio sintió el olor y se desesperó por escapar pero se palteó mas cuando vio volar hacia él un cigarro encendido que tenia escrito “el cigarro mata” y en un segundo todo su cuarto estallo.
El muñeco bajo al taller seguido de su igual luego se metieron al bus del viejo de reptilio, y uno al volante y otro en los pedales fugaron del lugar que era abrasado por las llamas!.
Continuara…!