lunes, abril 07, 2008

LA LINEA PERFECTA –parte 4


El teniente Yupanqui, se encuentra en el taller del asesinado, joven dibujante, Sebastián, buscando pistas, de quien sería su asesino. Pero al revisar sus dibujos, es atacado, con una antorcha; ahora, el taller esta en llamas, pero lo mas terrible es, que dos increíbles serpientes de fuego, insufladas de vida están acechándolo, dudando, de su actual cordura, Yupanqui, no tienen otra salida que enfrentarlas, para resolver el misterio del “CASO DE LA LÍNEA PERFECTA”.

Taller de Sebastián, 5:00 p.m.

…Las serpientes, entonces, avanzaron hacia él, -¡Tengo que huir!-murmuro el agente, -¡... aaaarrhg! - ouffh! - un madero del techo lo había derribado; las serpientes se rieron, Yupanqui estaba asombrado, aquellas dos serpientes, se estaban acercando cada vez mas, abriendo sus luminosas fauces hacia él, que yacía en suelo atrapado por el gran madero.

La muerte era inminente....

Hasta que una pétrea macana lanzada, con fuerza sobrehumana, contra aquellas fauces, noquearon, y alejaron a las flamígeras ofidias, momentáneamente.

Era la macana de una joven adolescente quien vestía un traje incaico ceñido, la macana, que recorriendo el cielo, luego de golpear sus dos objetivos, regreso como un bumerang a las gráciles manos de la guerrera.

Y luego, Ésta se adelanto a Yupanqui que estaba atrapado interponiéndose entre él y las serpientes gemelas. En eso, Detrás de Yupanqui, una segunda guerrera adolescente incaica, se acerco detrás de él, y levantó el madero que atrapaba al teniente, éste le agradeció el gesto y se liberó, a continuación, ellas dos se enfrentaron al dúo de serpientes.

Era un combate tan dinámico y ágil, como solo el cuerpo humano y ofidio, son capaces de hacerlo. Un asombroso despliegue de todo ese coraje, juventud, maldad y vigor.

Yupanqui intento ayudarlas, pero era inútil, otros maderos caían y se interponían entre ellos.

En eso, entre las llamas, Yupanqui, diviso un maletín en el suelo, que tenia pintado las letras. “Sebastián”, rápidamente lo cogió, quizás, seria lo único, que pudiera salvar de aquel infierno.

Una de las guerreras había caído, y la serpiente victoriosa se lanzó veloz, como una flecha, hacia el viejo agente, pero por detrás del ofidio, la agonizante guerrera lanzó un hechizo, tan poderoso, que convirtió a la serpiente en una columna de arena, que cayó inofensiva sobre el agente, pero este esfuerzo, la desvaneció a ella, también.

Mas columnas de arena caían sobre el tejado, Eran los vecinos que al ver el fuego se unieron al rescate, llevando muchos baldes llenos de arena, y vaciándolas contra el tejado, impidieron que la casa terminara por quemarse, salvándola al final. Y al teniente con ella.

La casa, milagrosamente no fue tan afectada por el incendio, se diría que solo la pequeña área del taller se quemo, y nada mas. Aunque, toda la fantasía dibujada del fenecido Sebastián, moría, también, ahí.

Entre los vecinos se encontraba, Carolina, la hermana de Sebastián, que levantó al teniente del suelo, su madre doña Laura, que se hallaba con ella, se había vuelto a desmayar, al ver el fuego.

Carolina, sintió las gotas de la lluvia que empezaba a caer en el lugar, ella miro feroz al cielo y preguntó rugiendo como una fierecilla.

-¿ya estas feliz, ah,...Lo estas?... ¡Solo esto nos faltaba!, ¿que mas quieres de nosotros, ah? ...dios! ¿Por que no escuchas nuestras suplicas?, ahora no solo no me quitas a mi hermano, sino que también destruyes nuestra casa. ¿Que te hemos hecho...?

-¡Respóndeme, no me ignores, quiero que me respondas, quiero que todo esto se acabe , snif, ..Dios,...que se acabe! Y luego se hecho a llorar.

El teniente, estaba triste viendo la maleta de Sebastián, y en ella encontró una libreta llena de papeles, algunos dibujos y paginas boceteadas de historietas, y una pequeña cámara digital, la prendió y vio fotos de Sebastián, además, fotos de otros chicos, “sus amigos, quizás”. Y fotos de él en otro taller de dibujo, mucho mas grande y lujoso, en donde se hallaba con otros chicos y chicas, junto a un señor alto, que proyectaba una sombra como de águila en la pared.

Serian algunas de estas personas en las fotos, ¿el asesino?, quizás una fuerza divina había permitido que estas imágenes se salvaran?, solo investigándolo, sabría la verdad, rápido Yupanqui, o quizás, la casa no sea lo único que sea atacada después... vamos, resuelve el caso, las pista esta en tus manos!

Esta historia continuará.....!



ilustración: Brenda Roman.